El último consejero de la fila observa las coronas de los otros dos y luego de un rato se rinde: "Lo siento su majestad, no se qué tipo de corona tengo." En ese instante se escucha el hacha del verdugo cortar el aire y se hace un profundo silencio. El segundo consejero traga saliva, observa tu corona y dice: "Piedad su majestad, este desafío es imposible. No se qué corona me ha tocado." Suena otro hachazo certero.
El rey te mira desafiante: "Tu eres el favorito de mis consejeros, espero que no me defraudes o perderás tu cabeza como los otros dos. ¿Qué tipo de corona tienes puesta?" Respiras hondo y le respondes: "Mi corona es de plata, por supuesto." El rey sonríe y te regala las cinco coronas. ¿Qué lógica haz utilizado para saber que corona te habían colocado si en ningún momento haz podido verlas?
Respuesta
Los tres consejeros saben que hay cinco coronas, tres de plata y dos de oro. Si el primer consejero hubiera visto que los otros dos tenían puestas coronas de oro, no hubiera dudado que su corona era de plata. Como el tercer consejero dudó, sólo quedan dos posibilidades: vio dos coronas de plata o una de oro y una de plata.
Si tu hubieras tenido una corona de oro, el segundo consejero hubiera pensado lo siguiente: "El primer consejero tiene una corona de oro. Si mi corona también fuera de oro, el tercer concejero hubiera dicho que su corona era de plata, pero no lo hizo. Entonces mi corona debe ser de plata." Pero el segundo consejero no contestó, entonces es imposible que tu tengas una corona de oro.
Tu corona es entonces de plata.
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